La comisaría de Churburná, en Progreso, cerró sus puertas a pescadores de otras comunidades de cara al inicio de la temporada de captura de pulpo, con el objetivo de evitar una mayor propagación del coronavirus en la localidad. 

Luego de diversas pláticas con autoridades municipales, miembros del refugio pesquero y de cooperativas, así como pescadores independientes de dicha comisaría señalaron la intención de prohibir el ingreso a hombres de mar provenientes de otras comunidades cercanas, a fin de evitar casos de Covid-19.

Ante ello, la Dirección de Pesca y Desarrollo Agropecuario hizo un llamado a permisionarios de Chuburná para que suspendan la entrada e incorporación de pescadores foráneos a esta actividad.

El titular de la dependencia, Roger Gómez Ortegón, explicó que esta iniciativa fue el resultado de una reunión que sostuvieron el pasado martes 22 de julio.

A dicha junta acudieron además de los pescadores, el regidor de Transporte, Pesca, Agua Potable y Alcantarillado, Mauricio José Pardio Cortez; el comisario municipal, Gaudencio Damián Cabek, así como el presidente del Comité Náutico de esa comisaría, Amado Ek Lizama.

Cabe señalar que es precisamente durante esta temporada cuando se registra un mayor ingreso de pescadores de comunidades cercanas, situación que, según los vecinos y hombres de mar de esa comunidad, podría representar un riesgo para la salud de los locales.

Actualmente, la flota de Chuburná se ha dedicado a la captura de escama de acuerdo con la pesquería en turno.

Sin embargo, una buena cantidad de naves y permisionarios ya alistan los mecanismos, artes de pesca y demás insumos necesarios para salir en búsqueda de pulpo, que a diferencia de otros años, figura como un producto incierto pues no se sabe si habrá buen mercado y su consumo se verá afectado por la pandemia.