Luego de más de cinco meses de escaso trabajo en la zona cañera, comienzan los preparativos para el periodo de cosecha 2020-2021, actividad que deja una derrama de más de 25 millones de pesos cada semana.
Trabajadores de la zona cañera integrada por 15 ejidos en la ribera del Río Hondo, se preparan para el inicio del periodo de zafra 2020-2021, programada para el mes de diciembre, con fechas de arranque entre el 15 y el 30.
Los ejidos productores de caña son San Francisco Botes, Pucté, Esteban B. Calderón, La Unión, Ramonal, Sabidos, Cacao, Cocoyol, Álvaro Obregón, Allende, Sac-Xán, Carlos A. Madrazo, El Palmar, Sergio Butrón Casas, Juan Sarabia, y algunos ranchos.
A escasos mes y medio de iniciar la temporada de cosecha, los trabajadores de todos los sectores se preparan para el comienzo del periodo de trabajo que durará hasta principios de mayo del siguiente año.
El secretario general de la Sección 136 del Sindicato Azucarero, Martín Barajas Linarte, informó que en estos momentos, los obreros realizan labores de mantenimiento general en maquinaria y así interrumpir lo menos posible las jornadas de trabajo durante el periodo productivo más importante en la región donde se pretende moler diariamente 10 mil toneladas de caña.
Mientras que la zona cañera brinda empleos a choferes de camiones de acarreo de caña de azúcar, operadores de alzadoras, mecánicos, talacheros, cortadores de caña de azúcar, vendedores de comida, así como obreros pertenecientes a la plantilla de personal del ingenio; de manera indirecta se benefician comerciantes, vendedores de fertilizantes y agroquímicos, transportistas, traileros y proveedores de refacciones de camiones. En total el beneficio es para más de 30 mil familias.
La comunidad de Javier Rojo Gómez, establecida a 65 kilómetros de Chetumal, es el epicentro de la zona cañera, es el lugar en donde se concentra el mayor número de talleres mecánicos, vulcanizadoras y refaccionarias que abastecen a la flotilla de alrededor de 500 unidades tan solo de camiones cañeros, pero se movilizan más de 2 mil 500 vehículos incluidos la maquinaria pesada durante toda la zafra.
Previo al arranque de la cosecha, los talleres de servicios mecánicos y eléctricos se encuentran llenos. Algunos trabajan hasta 12 horas diarias para poder entregar a tiempo las unidades antes de que empiecen las labores de acarreo de caña hacia el ingenio.
Soldadores, hojalateros y eléctricos se encargan de detallar las unidades que trabajarán de lunes a domingo, durante los cinco o seis meses que dura la zafra, por ello, las unidades deben estar en el mejor estado posible y soportar las largas jornadas de trabajo a las que son sometidos durante el periodo de cosecha.
El ingenio San Rafael de Pucté, principal motor económico de la región
De acuerdo al testimonio de Evaristo Gómez Díaz, dirigente de la Unión Local de Productores de Caña A. C., en la zona cañera los propietarios de camiones y maquinaria de trabajo, en todos los ejidos empezaron las labores de mantenimiento de las unidades; por ello, suelen verse talleres de hojalatería, soldadura, eléctricos y mecánicos, con filas de espera; algunas unidades iniciaran labores días después de haber comenzado la zafra porque no alcanzan a salir a tiempo de los talleres.
Muchos trabajan 12 horas diarias en los talleres para sacar adelante el trabajo porque se deben cambiar pernos, bujes, hacer modificaciones para una reparación duradera ya que el trabajo en la zafra es pesado.
“Se le mete todo el día de trabajo, se tarda hasta dos semanas en dejar lista una máquina, ya que se le hace una reparación general para que aguante en el trabajo el mayor tiempo posible”, destacó el líder cañero de la principal agrupación de la zona.
Señaló que los propietarios de los camiones cañeros y maquinaria que se dedicaran al acarreo de caña de azúcar ya recibieron tradicional “Préstamo”, una cantidad de dinero que les otorga el ingenio San Rafael de Pucté que sirve para dichas reparaciones.
Dicho préstamo suele pagarse semana a semana durante la zafra, debido a que esta transacción se ha vuelto un acuerdo entre organizaciones cañeras y con representantes de la industria.
“La zafra representa para la zona cañera, el periodo productivo más importante, porque en los meses de cosecha las fuentes de empleo abundan en la zona rural del municipio de Othón P. Blanco”, comentó.
Reconoció que la zafra da un respiro, ya que abunda el trabajo para choferes de camión, operadores de alzadora, cortadores, cabos, obreros, brigadistas apagafuegos, regadores de parcelas, mecánicos, talacheros y vendedores de comida, finalizó Gómez Díaz, ya que se dispersan más de 25 millones de pesos cada semana en la zona.
El periodo de cosecha reactiva la economía en la región que se ve detenida desde mayo con el fin de la zafra. La cosecha 2019-2020, se estima una producción de un millón 500 mil toneladas de caña.