La entrega de información pública por parte de las instituciones gubernamentales ha ido a la baja, a pesar del interés de los ciudadanos, mientras que la filtración de la información personal de los ciudadanos fue a la alza, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (Enaid) que realizó el Instituto en coordinación con el INAI, el 67.8% de la población que hizo una solicitud de información en 2019 obtuvo respuesta, es decir que el 32.2% no.

En 2015, el 68.1% sí la obtuvo y el 31.9% no, es decir que al cierre del año pasado fue mayor el porcentaje de la población a la que no se le dio respuesta, a pesar de la promoción de que el acceso a la información está garantizada.

Según la información da a conocer, por el Inegi, esas cifras corresponden a la Región Sureste, donde se encuentra Quintana Roo, y es uno de los porcentajes de respuesta más bajos a nivel nacional. En esta región se encuentran también Yucatán, Campeche, Chiapas, Tabasco y Veracruz.

En el documento se precisa que la información más solicitada es la relacionada con los requisitos para trámites, servicios y formatos del orden gubernamental; le sigue servicios de Seguridad Pública; áreas inseguras a causa de la delincuencia; hospitales públicos, entre otros temas.

De igual forma establece que toda esa información es solicitada mayormente en las páginas de Internet del gobierno, seguido de los portales de transparencia y en menor grado acudir directamente a la institución u oficina gubernamental.

Para José Orlando Espinosa Rodríguez, comisionado presidente del Instituto de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Idaipqroo), los números bajan porque hay más solicitudes.

Justificó que en 2015 fueron mil 759 solicitudes de información; cuatro mil 216 el siguiente año; nueve mil 486 en 2017; 12 mil 511 en 2018; y 14 mil 077 que se atendieron el año pasado.

En cuanto a los datos personales de los ciudadanos, la encuesta del Inegi reveló que las personas siguen siendo contactadas para ofrecerles servicios o productos, a pesar de que en ningún momento otorgados sus datos a las empresas, lo cual significa que sus datos fueron obtenidos de otras fuentes.