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28 February 2022

Gael Monfils es el segundo tenista francés que se ve obligado a abandonar la cancha debido a una sospecha de reacción adversa a un pinchazo experimental contra el COVID. 

 

Gael Monfils, el primer tenista de Francia, ha hecho una declaración pública de que «probablemente» está sufriendo una reacción adversa a su tercera dosis de la vacuna COVID-19. 

El martes, Monfils acudió a Twitter para anunciar que no podría jugar en la Copa Davis de la próxima semana y reveló que esto probablemente se deba a complicaciones de la tercera dosis de la vacuna COVID. 

“Hola a todos, quería darles algunas noticias luego de mis recientes retiros de los torneos. Sufrí un pequeño problema de salud (probablemente después de mi tercera dosis de la vacuna). Por consejo de mi médico, decidí tomarme un tiempo libre para descansar. Desafortunadamente, no podré competir en la Copa Davis la próxima semana. Espero poder regresar a los Estados Unidos”, publicó Monfils.  

 

No está claro qué condición de salud sufre Monfils, pero el jugador de 35 años dijo que espera poder regresar para los torneos de maestría en los EE.UU. el próximo mes. 

En su tuit, Monfils describió la posible reacción adversa solo como un «pequeño problema de salud» y dijo que ahora descansa en el consejo de su médico.

 

La Copa Davis es el cuarto torneo del que Monfils se ha tenido que retirar. Anteriormente se había retirado de eventos en Rotterdam, Dubai y Doha. 

Antes de este revés, el jugador francés había competido en el Abierto de Australia y llegó a los cuartos de final. Jugó por última vez en el Abierto de Montpellier en Francia hace más de tres semanas.  

Monfils es el segundo tenista francés que se ve obligado a abandonar la cancha debido a una sospecha de reacción adversa a un pinchazo de COVID. Jeremy Chardy, también de 35 años, sufrió graves efectos secundarios después de recibir una punción el año pasado. Las lesiones lo obligaron a terminar su temporada y pueden haber terminado con su carrera. Chardy no ha jugado un partido desde el US Open el verano pasado. 

 Según el editor científico principal de The Defender de Children’s Health Defense , Madhava Setty, MD, existe una creciente  evidencia de  que los atletas están experimentando una serie de problemas cardíacos y respiratorios graves durante la competencia.

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