El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, ha despedido a casi 1.500 empleados que se negaron a recibir la inyección de la vacuna COVID, alegando que su intención era “vacunar, no eliminar”. Pero gracias a las altísimas tasas de mortalidad que están surgiendo entre los vacunados, ahora sabemos que la vacunación no es efectiva.

Y sabemos que no pasará mucho tiempo antes de que la ciudad de Nueva York esté rogando a estas 1.500 personas que vuelvan a trabajar porque necesitarán reemplazar a todos los trabajadores vacunados que murieron.

El sistema VAERS gestionado por el HHS está informando ahora de más de 23.000 muertes después de las vacunas COVID-19. Cuando se multiplica por el bien documentado Factor de Subinformación (URF) de 41, esto significa que ahora tenemos casi un millón de estadounidenses muertos por las vacunas COVID (hasta ahora).

Alrededor de agosto / septiembre del año pasado, predije públicamente que veríamos un millón de estadounidenses muertos a finales de marzo de 2022. Parece que ya casi hemos alcanzado esa horrible cifra antes de finales de febrero.

Prepárate para que el SIDA inducido por las vacunas explote a nivel mundial

Por muy malo que sea el millón de muertes ya, esa cifra va a explotar en los próximos años a medida que el “SIDA” inducido por las vacunas se dispare. Como escribió Ethan Huff

Se siguen acumulando pruebas que demuestran que las “vacunas” contra el coronavirus de Wuhan (COVID-19) están haciendo que los receptores de todas partes desarrollen el SIDA.

El síndrome de inmunodeficiencia adquirida inducido por la vacuna COVID-19, o VAIDS, parece ser uno de los efectos adversos más graves a largo plazo causados por las inyecciones. En esencia, las inyecciones están destruyendo el sistema inmunológico de las personas con el tiempo, dejándolas propensas a infecciones de todo tipo.

Un sitio web conocido como The Expose (Reino Unido) descubrió que las vacunas COVID demuestran una eficacia negativa, lo que significa que causan enfermedades en lugar de prevenirlas:

Utilizando la fórmula de eficacia de las vacunas de Pfizer, The Exposé descubrió que la eficacia de las vacunas en el mundo real es del -183%, por término medio. Esto es absolutamente asombroso y altamente desconcertante.

“La eficacia más baja de la vacuna COVID-19 se observó en el grupo de edad de 40 a 49 años en Inglaterra a lo largo de enero de 2022, registrándose un -209,4%, con el grupo de edad de 50 a 59 años no muy lejos”, se determinó.

Como las vacunas COVID destruyen la función inmunitaria, las personas experimentan “SIDA” con una alta vulnerabilidad a las infecciones comunes

Cuantas más vacunas COVID reciban las personas, y cuanto más tiempo pase desde las inyecciones, mayor será la destrucción de su función inmunitaria natural. Con el tiempo, su sistema inmunitario se acerca a una funcionalidad práctica nula, lo que puede provocar que se les diagnostique SIDA, que significa simplemente un síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Resulta que se puede adquirir a través de las vacunas.

Con varios miles de millones de personas en todo el planeta que han tomado estas vacunas causantes del SIDA, significa que estamos ante una explosión mundial de diagnósticos de SIDA que hace que la gente sea extremadamente vulnerable a infecciones comunes como los resfriados y la gripe.

Los mismos fabricantes de vacunas que causaron este problema están listos para lanzar nuevas “vacunas contra el SIDA” utilizando la tecnología del ARNm, supuestamente para “tratar” a aquellos que tienen el sistema inmunológico suprimido a causa de las primeras vacunas. En efecto, todo este proceso consiste en destruir el sistema inmunitario natural y sustituirlo por inyecciones de vacunas regulares y muy rentables, aprobadas por la FDA para su uso anual.

La FDA aprobará las vacunas COVID-19 ANUALES para asegurarse de que su sistema inmunológico sea destruido cada año

Eso es exactamente lo que la FDA está planeando hacer, según un nuevo e impactante video publicado por Project Veritas. Ese video, revela una grabación de vídeo del Oficial Ejecutivo de la FDA Christopher Cole que explica que la FDA está planeando aprobar las vacunas COVID-19 como inyecciones anuales. 

“Christopher Cole, Oficial Ejecutivo de la Iniciativa de Contramedidas de la FDA, reveló en una grabación oculta obtenida por Project Veritas que el gobierno de Biden quiere vacunar a tantos individuos como sea posible y quiere que todos se inyecten anualmente el experimento COVID-19.

El directivo de la agencia dice que la razón por la que la política no ha sido anunciada todavía es para no “irritar a todo el mundo”.

Las imágenes ocultas incluyen fragmentos de Cole sobre los incentivos financieros que tienen las empresas farmacéuticas como Pfizer para que se apruebe el uso anual de la vacuna. Será una fuente recurrente de ingresos.

Con cada inyección posterior, por supuesto, las víctimas de la vacuna están expuestas a nanopartículas de proteína de espiga que inducen la coagulación de la sangre. Estas nanopartículas también provocan miocarditis, trastornos neurológicos, derrames cerebrales y el crecimiento acelerado de tumores cancerosos.

Esto significa que además de ver una explosión de sida inducido por vacunas en los próximos años, también vamos a ver una explosión de muertes por cáncer.

Predecimos que las muertes por cáncer para 2022, cuando finalmente se contabilicen, superarán el millón de estadounidenses. Esa cifra podría duplicarse de nuevo para 2023 o 2024.

En total, estas vacunas COVID están literalmente preparadas para matar a millones de personas en los próximos años a través de una variedad de mecanismos (supresión inmunológica, aceleración del crecimiento del cáncer, inflamación vascular, coágulos de sangre, etc.). Y todo esto significará beneficios récord para los hospitales y las compañías farmacéuticas cuyos “tratamientos” para todas estas condiciones se conceden protecciones de monopolio por la FDA (que está financiado en gran parte por la propia Big Pharma).

Todo este esquema es una estafa asesina, criminal, de ciencia basura, diseñada para llevar a cabo un genocidio contra la humanidad mientras se enriquecen los gigantes farmacéuticos.