El domingo, el alcalde Eric Adams (demócrata) firmó una ley que fue votada por el consejo de la ciudad en las elecciones municipales para cargos como el de alcalde e iniciativas de votación locales. Hasta un millón de no ciudadanos que viven en la ciudad de Nueva York tendrán acceso a las urnas. Se les prohibirá votar en las elecciones estatales o federales, informó Associated Press.

Como resultado, la ciudad de Nueva York será la primera gran ciudad de EE.UU. con derecho a voto. “Creo que los neoyorquinos deben tener voz y voto en su gobierno, por lo que he apoyado y seguiré apoyando esta importante legislación”, dijo Adams en un comunicado publicado el sábado.

Para julio, la Junta Electoral habrá redactado un plan de implementación, que incluirá leyes de registro de votantes y disposiciones que crearán papeletas separadas para las elecciones locales, impidiendo que los no ciudadanos voten en las elecciones federales y estatales.

“Aunque al principio tenía algunas preocupaciones sobre un aspecto del proyecto de ley, mantuve un diálogo productivo con mis colegas del gobierno que disipó esas preocupaciones. Creo que permitir la promulgación de la legislación es, con mucho, la mejor opción, y espero que se incorporen millones más al proceso democrático”, continuó el demócrata.

No entró en detalles sobre esas conversaciones. El New York Times informa de que a los opositores les preocupa que la iniciativa reste poder a los ciudadanos y disuada a los que viven en Estados Unidos de solicitar la ciudadanía. La ley ayudará a los 3,1 millones de residentes de la ciudad nacidos en el extranjero, que representan aproximadamente el 40% de la población de la ciudad.

El ex alcalde de Nueva York, el demócrata Bill de Blasio, ha advertido en repetidas ocasiones que el proyecto de ley probablemente será impugnado en los tribunales por infringir la ley estatal.

Según Breitbart News, la medida podría afectar significativamente a las elecciones locales y diluir el voto de los ciudadanos estadounidenses en la ciudad.

Varios estados, como Alabama, Arizona, Colorado y Florida, han aprobado leyes que podrían frustrar cualquier intento de aprobar una legislación similar a la de la ciudad de Nueva York.

(blesmundo)