Cada vez hay más vídeos y por tanto más gente vacunada que sufre posteriormente un efecto insólito de electromagnetismo. Lejos de ser solo una idea, este efecto se comprueba poniendo encima del lugar de inoculación de la vacuna un metal, cucharillas, tenedores, un imán y hasta un teléfono móvil. Se quedan pegados a la piel del vacunado. El doctor mejicano Pedro Chávez, que ha atendido y grabado a varios pacientes que sufren este fenómeno (se pueden ver más abajo), dice que nadie se explica qué puede ser o qué lo causa, todo son especulaciones. Lo son también los lugares magnetizados: los brazos, el cuello, la zona por debajo de la canícula,la frente… Llamativo es también que dicho efecto se produjera en pacientes que se vacunaron de la influenza el año pasado.
Chávez cree que para descubrir lo les pasa hay que hacer muchos estudios en el organismo de los magnetizados armados con medidores de frecuencias. Propone hacerlos incluso en lugares donde haya antenas 5G, antenas que se activarán entre junio y julio. Interensantísima la conversación mantenida con el coronel y también doctor en Medicina Pedro Chávez.
CLAVES DE LA ENTREVISTA
Los vídeos de la gente con magnetismo en el lugar donde fueron vacunados me llamaron tanto la atención que decidí hacer la prueba personalmente. Al principio utilizamos un imán en los pacientes vacunados y, , se quedaba pegado, Luego la prueba la hicimos con un simple metal, un trozo de cúter (ver vídeos 1 y 2 más abajo). En ambos casos se quedaban adheridos allí donde los pincharon.
Sorprendentemente empezamos a ver que pacientes vacunados de influenza, el año pasado, también presentaron magnetismo. Pero ese magnetismo aparecía en otras partes del cuerpo.
Una señora de 38 años fue vacunada en septiembre contra la influenza con Pfizer. Vino a verme hace dos días porque tenía leucocitosis, más de 17.000, y las plaquetas en 620.000, siendo aproximadamente 400.000 el límite. Ella tenia electromagnetismo en el cuello, se le quedaron pegados metal e imán en las cadenas ganglionares. Era curioso que el electromagnetismo pudiera durar tanto tiempo en el organismo
Me llama una amiga y me dice que está preocupada porque a su hijo de 12 años le vacunaron el año pasado contra la influenza, Pfizer también, y le hice la prueba del imán, quedándose también adherido en la zona donde le pincharon.
Hay mucha gente, se están registrando cientos de vídeos, los hay de Aruba, Estados Unidos, Sudamérica… Hay uno de una maestra, en Chile, a la que se le queda adherido el teléfono en el hombro. Y eso que los teléfonos son pesados. A ella se le quedaron pegados dos teléfonos móviles.
El otro día bajé a la farmacia homeopática que hay aquí cerca y como la vendedora me dijo que la acababan de vacunar con Astrazeneca hacía 20 días, cogí dos clips y se le quedaron pegados en el sitio de inoculación de la vacuna. O sea, que hay casos de los laboratorios Cansino, Sinovac, Astrazeneca y Pfizer. Yo los tengo documentados. Pero se dice que los hay de todas las farmacéuticas que hacen vacunas.
Nuestra obligación como médicos es hacer un registro concienzudo de la historia clínica del paciente, a la que añadimos un diagrama del cuerpo del paciente, y con un medidor de frecuencias portátil llevaremos un registro de las diferentes partes del organismo para ver la correlación.
Llama la atención que no se detecte electromagnetismo cuando se hacen una química sanguínea, un examen general de orina… Por lo que tenemos que recurrir a otras herramientas diagnósticas para ver la correlación entre el electromagnetismo y enfermedades que se pudieran presentar en el futuro.
Es la primera vez en mi vida que yo como médico veo frecuencias electromagnéticas dentro del cuerpo.
Nos enfrentamos a la radiación que tiene un cuerpo. No sabemos sus consecuencias.
Va a ser interesante estar en un lugar donde haya una torre 5G y en otro donde no la haya. Entonces, uno pone el medidor de frecuencias en un paciente vacunado sin ninguna torre 5G alrededor y se mide la cantidad de radiación. Luego se hace en un lugar con torre 5G con el mismo paciente y le pones el medidor en el lugar de la inoculación de la vacuna. Veremos si hay diferencia en la intensidad de señal del electromagnetismo.
En España la señal 5G se activará a finales de junio y a principios de julio. Aunque se dice que se van a activar casi al mismo tiempo a nivel planetario.
La teoría, pero solo es teoría, dice que las partículas electromagnéticas que circulan por el organismo van a interactuar con las frecuencias de las antenas 5G y esto puede motivar la aparición de coágulos y trombos en cualquier parte del cuerpo.
Otra hipótesis que se baraja es que para hacer frente a este material extraño del organismo, no sabemos si es grafeno o son nanotúbulos de carbono u otras partículas férricas…. Esta interacción de este cuerpo extraño provoca que la protrombina, que es una proteína que favorece la coagulación en el torrente sanguíneo, se eleve en respuesta a esta agresión predisponiendo a los coágulos también. Una presentadora británica murió hace poco tras vacunarse debido a coágulos. Lo mismo que un ministro de Uruguay.
En Estados Unidos había 140 millones de vacunas y no sabemos qué es lo que puede pasar.
Según VAERS, Vaccine Adverse Event Reporting System o Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas, en los Estados Unidos han fallecido más personas por efecto secundarios de las vacunas Covid, en 4 meses, que en 15 años, de 1997 a 2013, por efectos de las demás vacunas.
En el norte de Italia, el año pasado, fallecieron más de 40 ancianos vacunados contra la influenza.
Yo quisiera hacer una respetuosa aclaración a nuestros amigos de Astrazeneca, Pfizer, de Sputnik, Cansino… No estoy acusando a nadie, comentamos lo que hemos encontrado en nuestra propia consulta médica. (ver vídeos). Es una explicación de una observación.
Por lógica ocurren dos cosas: las farmacéuticas de las vacunas tienen el mismo proveedor del vehículo que transporta las vacunas y ese vehículo pudiera tener partículas magnéticas. Aquí hay dos teorías. 1. Las partículas están magnetizadas antes de ser inyectadas. 2. No están magnetizadas y se magnetizan cuando entran en el organismo. Esta es la teoría más creíble, y se dice que se mantienen a temperaturas muy bajas para que no se active el electromagnetismo, y que una vez que ingresan al cuerpo con la temperatura corporal se activan y empiezan a generar electromagnetismo.
Lo otro que ocurre es en realidad lo comentado: que la inoculación del chip o de las nanopartículas no esté en las vacunas sino en las jeringas. De las dos maneras es preocupante porque sea como sea esas partículas ingresaron en el cuerpo.
Como médicos nos enfrentamos a los daños biológicos de las vacunas, hay estudios al respecto muy extensos, pero aquí nos enfrentamos al daño electrofísico, es decir, a las partículas férricas y al electromagnetismo que tienen estas partículas.
En Uno Tv de México dicen que lo del imán es falso. Y la verificadora Maldita publicó que les estábamos poniendo un imán en la axila y que ese imán es el que atraía a la partícula metálica (Jajajaja,,,) Y otro ha dicho que les ponemos pegamento para que se quede allí el imán o el metal. No hay más ciego que el que no quiere ver.
En la COALICIÓN MUNDIAL SALUD Y VIDA, COMUSAV, tuvimos una reunión con médicos de diferentes partes del mundo, había personas de Japón, porque hay COMUSAV Japón, y COMUSAV Indonesia, se está formando COMUSAV Europa con algunos países, y discutíamos cómo podemos ayudar a los pacientes con lo poquito que sabemos. Hay una forma que es con un fieltro de algodón, el que utilizan las mujeres par desmaquillarse, al que ponemos un imán en el centro, pegado con silicona, que a su vez se pondría en el sitio de la inoculación cuando no haya pasado mucho tiempo. Se retira cuando la persona se bañe y se deja por 3 o 4 días. Cuando finalmente se lo quite debe de estar impregnado de negro, así lo vi en un documental de La Quinta Columna, le pasó a una doctora. Se supone que esto arrastraría a las partículas magnéticas que hay bajo la piel. Pero si lo hacemos y alguien se enferma podría pensar que es porque le quitamos el principio activo de la vacuna. La otra se llama pares biomagnéticos. En este caso habría que hacer estudios para ver si se pueden contrarrestar los efectos, que nada más quedaran las partículas circulando, pero no magnetizadas. Hay otra teoría que dice que poniendo dos imanes, uno en la muñeca izquierda y otra en la derecha, del polo contrario, desactivaría aparentemente el magnetismo que está circulando en el cuerpo. Pero esto tenemos que comprobarlo.
Una cosa es la teoría que podamos tener del daño que hacen las vacunas, que no puedes ver ni demostrar, pero el electromagnetismo está visible a los ojos de todo el mundo. La prueba más objetiva que puedes hacer en un paciente es con el imán, con el metal o con un medidor de electromagnetismo.
En el tema del COVID han estado utilizando PCR que aparentemente no son exclusivos del SARSCOV 2, son reacciones cruzadas con otro tipo de virus, o con otro tipo de sustancias. Lo que quiere decir que el método de diagnóstico no ha sido el adecuado.
No sabemos si los vacunados contra la influenza, sometidos a algún estímulo electromagnético, desarrollaron síntomas COVID o si la PCR positiva también da positivo para el virus de la influenza.
(Aravaca)