Está claro que estas grandes corporaciones de la industria farmacéutica dominan gobiernos y todo lo que se les ponga por delante, con un único objetivo: Ingresar millones de dólares sin asumir ni una sola responsabilidad, aunque generen problemas serios de salud.

El portal ‘Ojo Público‘ publica un extraordinario reportaje sobre las “negociaciones” llevadas a cabo por la farmacéutica Pfizer con países Hispanoamericanos y sus aberrantes exigencias a los gobiernos, que podrían tacharse de chantaje e incluso de intento de intimidación a cambio de suministros de su vacuna.

Hay ejemplos que sn absolutamente indignantes. En Argentina y Brasil, Pfizer pidió que los activos soberanos se pusieran como garantía para cubrir posibles costos legales futuros. En Perú, las negociaciones se prolongaron durante casi seis meses e incluyeron el eximir responsabilidad ante eventuales efectos adversos y demora en la entrega de los lotes.

Es decir, Pfizer estaba tratando a los gobiernos de estos países como gobiernos de segunda y las negociaciones podrían tacharse incluso de humillantes. Pfizer solicitó una inmunidad adicional en los procesos civiles, lo que significa que la empresa no sería responsable de los efectos adversos raros que ocasione su vacuna, o de sus propios actos de negligencia, fraude o malicia. Esto incluye aquellos relacionados con las prácticas de la empresa como, por ejemplo, si Pfizer envió la vacuna incorrecta o cometió errores durante la fabricación.

¿Qué les parece cómo funciona esta gente? ¿Creen ustedes que no habrán hecho lo mismo en la mayoría de los países del mundo, incluido España? Es aberrante todo lo que se puede leer en ese informe. ¿Cómo puede alguien vacunarse de algo si ni siquiera el propio fabricantes asume sus responsabilidades?

(El Diestro)