El controvertido laboratorio chino de Wuhan obtuvo la patente de las jaulas para murciélagos para llevar a cabo experimentos secretos con el virus apenas unos meses antes del brote de COVID-19. La patente también deliberaba sobre los métodos de transmisión del SARS-Cov, incluida la transmisión entre especies.
Mientras que los científicos británicos del equipo de la OMS que investiga el origen del COVID-19 han negado los informes sobre la filtración del virus desde el laboratorio de Wuhan, que estaba previsto para la cría de animales para experimentos con el virus, el descubrimiento de las jaulas secretas para murciélagos ha hecho que aumenten las sospechas sobre el papel de China detrás de la pandemia mundial.
Según los informes, el laboratorio chino, en medio de la polémica, recibió la patente de unas jaulas para albergar murciélagos vivos pocos meses antes de la propagación del coronavirus.
Esto se produce tras los informes que sugieren que la OMS da crédito a las teorías que apoyan la entrada del virus en China a través de la carne congelada. El equipo de la OMS, con el científico de origen británico Peter Daszak, ha respaldado las afirmaciones de Pekín.
Sin embargo, el propio asesor de la OMS, Jamie Metzl, ha admitido finalmente que su investigación COVID-19 en el Instituto de Virología de Wuhan sobre el origen del coronavirus fue realizada en realidad por las autoridades chinas y no por los investigadores de la OMS.
Mientras tanto, The Mail ha descubierto la solicitud de patente, que sugiere que en junio de 2018 el Instituto de Virología de Wuhan solicitó una patente para las jaulas de cría de murciélagos.
Esta permite cultivar y criar murciélagos para el estudio del virus en condiciones artificiales.
La patente descubierta por The Mail indica la concesión de una patente en enero de 2019, justo once meses antes del primer caso de coronavirus registrado en Pekín.
Además, los primeros casos aparecieron a pocos kilómetros del instituto.
El periódico también descubrió una patente presentada por el WIV en octubre de 2020 relacionada con las opciones de cría artificial del murciélago salvaje.
La patente también deliberaba sobre los métodos de transmisión del SARS-Cov, incluyendo la transmisión entre especies.
La patente también indica explícitamente el método de cría de murciélagos para alimentar los experimentos científicos.
El gobierno chino sigue actuando en secreto, lo que hace difícil establecer si las patentes se pusieron en práctica o no.
En lugar de una evaluación transparente, la OMS ha sido criticada por publicar declaraciones que exoneran a China de la responsabilidad de la propagación del coronavirus.
(Tierra Pura)