El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió en una declaración difundida que una emergencia alimentaria global alimentada por la pandemia podría afectar negativamente a cientos de millones de personas si no se toman medidas inmediatas.
"Nuestros sistemas alimentarios están fallando y la pandemia de COVID-19 está empeorando las cosas (...) A menos que se tomen medidas inmediatas, es cada vez más claro que existe una emergencia alimentaria mundial inminente que podría tener un impacto a largo plazo en cientos de millones de niños y adultos", dijo Guterres.
En un informe sobre el impacto de COVID-19 emitido más temprano, Guterres señaló que las amenazas a la seguridad alimentaria vendrán de un colapso en la demanda global de productos agroalimentarios internacionales, interrupciones crecientes en los mercados locales y un mayor acceso a los alimentos, desafíos surgidos debido a la pérdida de fuentes de ingresos.
"Los impactos combinados podrían ser una reducción del suministro mundial de alimentos, y especialmente local, en muchos países en la segunda mitad de 2020, con el consiguiente aumento de los precios y problemas de acceso a los alimentos", dijo Guterres.
Como resultado, agregó, el número actual de personas que enfrentan inseguridad alimentaria aguda (135 millones) casi podría duplicarse antes de fin de año.
Guterres sugirió que para evitar los peores impactos, los países deberían movilizarse para salvar vidas.
Esta acción incluiría designar los servicios de alimentos como esenciales, asegurando que los paquetes humanitarios de alimentos y socorro se entreguen a los grupos vulnerables y garantizando la continuidad de las cadenas de suministro agrícola mediante la apertura de los corredores comerciales.
Además, el jefe de la ONU pidió el fortalecimiento de los sistemas de protección social que salvaguardarían el acceso a alimentos seguros y nutritivos para las personas en riesgo y la expansión de los sistemas de protección social.
Guterres recomendó además que los países inviertan en el futuro y reequilibren la relación entre los sistemas alimentarios y el medio ambiente natural.
Inseguridad alimentaria en Siria
Por su parte, Jessica Lawson, la representante del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, afirmó que unos 9,3 millones de personas en Siria se enfrentan a la inseguridad alimentaria, lo que es una cifra récord desde los inicios del conflicto en 2011.
"Según la estimación del PMA, cerca de 9,3 millones de sirios ahora sufren la falta de alimentos, es el índice más alto de la historia. Durante los últimos seis meses el número de estas personas aumentó en 1,4 millones", afirmó Lawson.
Añadió que los precios de alimentos básicos en Siria crecieron en 115% en un año.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y grupos terroristas.
La situación se agrava por las sanciones económicas impuestas por Occidente a Siria.
El Consejo de la Unión Europea prolongó a finales de mayo por un año las sanciones contra el Gobierno de Siria, cuyo plazo caducaba el 1 de junio.
Un 'aliado' más de EEUU: Trump usa el coronavirus en su campaña contra Siria
A finales de 2019 el presidente de EEUU, Donald Trump, aprobó una ley sobre la supuesta defensa de los civiles en Siria, que entra en vigor este junio e incluye sanciones contra casi todas las esferas de la economía del país árabe.
Las sanciones afectarán además a los extranjeros y compañías foráneas que cooperen con el Gobierno sirio.
(Sputnik)