El New York Times nunca lo dice directamente porque hacerlo haría que Joe Biden no fuera mejor que Donald Trump, quien, como el Times seguramente diría, es el diablo encarnado. Pero el periódico se está acercando mucho a ello.

En un artículo titulado «El número de niños migrantes detenidos en la frontera se ha triplicado en dos semanas» los escritores del Times reconocen:

«El número de niños migrantes no acompañados detenidos a lo largo de la frontera sur se ha triplicado en las últimas dos semanas hasta llegar a más de 3.250, llenando instalaciones parecidas a cárceles mientras el gobierno de Biden se esfuerza por encontrar espacio para ellos en los refugios, según documentos obtenidos por The New York Times».

¿Instalaciones similares a cárceles? Eso se parece mucho a las jaulas. Pero la cosa se pone aún peor. Un párrafo después, se le dice al lector:

«Más de 1.360 de los niños han sido detenidos más allá de las 72 horas permitidas por la ley antes de que un niño deba ser trasladado a un refugio, según uno de los documentos, fechado el 8 de marzo. Las cifras ponen de manifiesto la creciente presión sobre el presidente Biden para que se ocupe del aumento del número de personas que intentan cruzar la frontera, en la creencia de que será más acogedor con ellos de lo que fue el ex presidente Donald J. Trump».

El mes pasado, Politico escribió:

“Después de un mes, Biden se enfrenta a la realidad de que construir el sistema de inmigración «justo y humano» que prometió en la campaña es una empresa enorme. Los inmigrantes no van a dejar de llegar sólo porque sus funcionarios digan que no deben hacerlo. Tampoco los progresistas y los republicanos se van a quedar callados sólo porque él pida paciencia”.

A pesar de las declaraciones de la Casa Blanca de que Biden heredó un desastre en la frontera (sombras de Obama) y de que ya han tomado medidas para mejorar la situación, la estrategia integral de su administración de recortar la seguridad fronteriza y, al mismo tiempo, dar la bienvenida a más migrantes en el país ha llevado a una crisis de proporciones sin precedentes que promete empeorar. Buena suerte en conseguir nuevos cuerpos calientes que voten a los demócratas cuando se está hacinando a sus hijos en » instalaciones parecidas a cárceles».

(Tierra Pura)