Al cerrar el mes de julio, segundo del proceso de reactivación económica por la pandemia del coronavirus Covid-19, la Cámara Nacional de la Industria del Vestido en Yucatán (Canaive) reportó que las ventas apenas alcanzaron un 10 por ciento en comparación al mismo período del año pasado, recursos que únicamente servirán para pagar el salario de los trabajadores y otros gastos operativos de los negocios.

Al respecto, el dirigente local de la Canaive, Fernando Muñoz Carrillo, recordó que el año pasado las ventas habían sido exitosas gracias al período vacacional de verano, en el que se tenía una importante llegada de visitantes, además de que la propia sociedad yucateca se alistaba con la ropa de verano para irse de paseo a las playas.

Sin embargo, este año el contraste ha sido muy grande derivado de la pandemia del coronavirus, toda vez que se han cerrado las playas, los paradores turísticos y las zonas arqueológicas y por ende no existe la llegada de turistas, además de que las familias locales aún permanecen en confinamiento.

“Ha habido algo de movimiento (en las ventas), muy poco, quisiéramos más pero no se puede, creo que el incremento se irá dando poco a poco y conforme se abran los mercados y tiendas, además de que empiece a llegar el turismo, lo que ayudaría bastante”, acotó.

Precisó que las cifras preliminares del mes de julio arrojan que las ventas apenas alcanzaron un 10 por ciento de lo que se vendió en el mismo mes de 2019, pues este año los centros comerciales aún permanecen cerrados por la contingencia y solo unas cuantas boutiques de ropa permanecen abiertas en el Centro Histórico.

En entrevista, compartió que si bien es cierto que las ventas a través de las plataformas en línea han incentivado un poco la actividad comercial. Sin embargo, al no ser la ropa un producto de primera necesidad actualmente, las personas no se abocan mucho a comprar prendas de vestir.

Indicó que la muestra de que la economía no ha mejorado del todo se ha visto en los municipios, donde los pequeños talleres familiares, en los que laboran 5 o 10 personas, han comenzado a cerrar por falta de trabajo y recursos para mantener la plantilla laboral, lo que consideró ha sido lamentable.

“Es un panorama muy complicado para ellos porque no han podido producir, ahora el programa de Bienestar Escolar, con la fabricación de uniformes para las escuelas que coordina el Gobierno del Estado, se les ha podido apoyar para que salgan adelante… otros están haciendo cubrebocas y ropa hospitalaria, de alguna manera se les ayuda”, acotó.

Muñoz Carrillo consideró que si Yucatán regresa al color rojo del semáforo epidemiológico de riesgo por Covid-19 sería un escenario muy difícil, incluso para la industria del vestido, lo que ocasionaría otra vez que se pierdan empleos en una economía que, opinó, “ya está muy dañada”.