La Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ) proyecta que el regreso a clases presenciales podría ocurrir en agosto, aunque depende de que los protocolos para ello estén listos, a más tardar, el mes de julio.

De acuerdo con la dependencia, se han sostenido diversas reuniones con las autoridades de salud, pero principalmente con la Asociación de Padres de Familia en la entidad, para plantear esta posibilidad.

El resultado arrojó que los alumnos podrán retornar físicamente a las aulas sólo si se cumplen ciertas condiciones, la primera es que la entidad se encuentre en semáforo verde o amarillo y que este color coincida con la medición que realiza el gobierno federal.

Todos los planteles (públicos o privados) deberán estar en buenas condiciones de infraestructura, limpieza y orden, para aplicar los protocolos necesarios y evitar contagios entre alumnos, quienes asistirán de manera escalonada.

Según las autoridades escolares, cada institución educativa deberá realizar sus propios protocolos -desde el nivel básico al superior-, los cuales deberán ser autorizados tanto por la SEQ como por la Secretaría de Salud estatal (Sesa).

La autoridad educativa indicó que actualmente están en proceso de la recuperación de espacios, y algunas instituciones ya han entregado sus planes, los cuales se encuentran en revisión y deberán estar aprobados en el mes de julio.

Por lo que tras finalizar el periodo vacacional de verano, se prevé que el estado pueda estar listo en agosto para unirse a otras entidades en el regreso presencial a clases.

Sin embargo, se aclaró que esto será voluntario y se aseguró que no será multitudinario, sino que se realizará un diagnóstico para determinar en qué zonas podría darse en mayor número el retorno a las aulas.

Asimismo, se recordó que se tiene una estrategia especial para que los estudiantes de educación superior puedan, independientemente de este proceso, retomar algunas actividades, principalmente prácticas profesionales y de laboratorio.