La parálisis en el sector de la construcción durante 2020 generó un impacto negativo de nueve mil 785.4 millones de pesos en materia de infraestructura en la Península de Yucatán, principalmente en Quintana Roo que concentró el 35.6% de las pérdidas.

De acuerdo con los números oficiales, el año pasado las inversiones en construcción tanto del sector privado como del público, en los tres estados de la Península, fue por el orden de 24 mil 291 millones de pesos, de los cuales, ocho mil 630 se concentraron en el Caribe mexicano.

En contraste, en 2019, la cantidad alcanzó 34 mil 076 millones. La mayor parte, 12 mil 114 millones se ejecutaron en Quintana Roo.

Mientras a nivel peninsular las pérdidas fueron por nueve mil 785.4 millones, a nivel local los números rojos fueron de tres mil 484 millones de pesos, de acuerdo con datos revelados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El subsector más afectado fue la edificación. Según el organismo nacional concentró cinco mil 008 millones de todo lo que se perdió, especialmente en Yucatán y Quintana Roo y solo una mínima parte en Campeche.

En tanto, el panorama para este 2021, es que las inversiones inmobiliarias para Quintana Roo continuarán detenidas. Solo aquellas que quedaron pausadas el año pasado continuarán.

Miguel Ángel Lemus Mateos, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), explicó que aún no hay certidumbre de cómo se va a manejar el mercado, aunque es un hecho que aquellos proyectos que estaban detenidos continuarán sus inversiones, principalmente en el tema hotelero y desarrollos habitacionales.

“Esto es el efecto de la pandemia, que aún estamos sufriendo, sin embargo, estamos esperando que esto pronto pase y retomen nuevos proyectos para la entidad, pues la demanda está creciendo”, agregó.

Mencionó que el confinamiento cambió la manera de vivir, y ahora la población busca nuevos lugares para salir de las grandes ciudades, convirtiendo a Quintana Roo en una opción, que además de la tranquilidad ofrece un espacio de conectividad, indispensable para conceptos como el home office.

Uno de los mercados debe comenzar a comprar es el de Estados Unidos, que pretenderá viviendas de descanso, Club Vacacional o residencial así como invertir en un negocio, lo cual es positivo para la oferta, porque atraerá más capital tanto nacional como extranjero.

Mencionó que ocho de cada 10 proyectos que se detuvieron en la entidad se están retomando, lo que es un alivio para la derrama económica, al ser la construcción la segunda actividad económica más importante.