Un total de 104 mil 217 empleos perdidos fue el saldo que dejó el COVID-19 en Quintana Roo, durante el 2020. La cifra representó el 22.17 por ciento de todos los empleos formales que había en el estado.

Al cierre de 2020, la entidad reportó que 365 mil 783 trabajadores que mantuvieron su empleo pese a la crisis, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Tan solo diciembre reportó un déficit de cuatro mil 200 trabajadores.

Según los números del IMSS, el primer año de la contingencia sanitaria, que provocó el cierre de negocios, desapareció dos de cada 10 empleos formales en Quintana Roo, que podrían tardar hasta dos años en recuperarse. Al cierre de 2019 había en la entidad 470 mil trabajadores dados de alta por las empresas.

Para abril, esta cifra bajó a 379 mil. A partir de ahí comenzaron las bajas, luego de las empresas quebraron y en otras comenzaron a laborar solo con un porcentaje de su personal. Aunque, luego de unos meses comenzó a incrementar la fuerza laboral, diciembre todavía reportó algunas bajas.

La etapa más crítica fue en abril, mayo y junio. A partir de julio comenzó la etapa de la reactivación económica, lo que permitió que las empresas comenzaran a contratar de nuevo al personal. Además, para evitar más despidos masivos, el gobierno estatal firmó un convenio con el sector para conservar la nómina.

Para el sector empresarial la recuperación económica será hasta 2022 y empresas enfrentarán todavía un momento complicado, e incluso no se descarta que pueda haber más despidos, de acuerdo con el Consejo Coordinador Empresarial del Caribe.

En el caso del sector hotelero, en Quintana Roo cerca de 16 hoteles, con más de dos mil 600 habitaciones permanecen cerradas, que representan fuentes de empleo detenidos.

En su momento, la consultora ManpowerGroup estimó, para el inicio de 2021, que al menos 27% de los empleadores de Cancún realizaría nuevas contrataciones de personal, lo cual, es un panorama alentador, tras un año complicado a causa de la pandemia.