Los aproximadamente 20 mil taxistas activos en Quintana Roo no tienen ni tendrán autorización para el aumento de las tarifas durante esta pandemia, advirtieron las autoridades de transporte.

Jorge Pérez Pérez, director general del Instituto de Movilidad del Estado de Quintana Roo, adelantó que de ninguna manera se autorizará un cambio porque la economía familiar también está "lastimada" y encarecer el transporte público solamente afectará más, luego de que líderes del gremio hicieran pública la intención.

Advirtió que cualquier operador que aplique un aumento de tarifas de las oficiales que se tienen en el tabulador se hará acreedor a sanciones, por lo que exhortó a la población a hacer las denuncias en caso de ser víctima de abusos.

"El taxista que cobre más de la tarifa autorizada será sancionado con una multa de las mayores porque se está aprovechando de esta pandemia y afectando la economía de la población", dijo Jorge Pérez Pérez.

Asimismo recordó que apenas el año pasado se aplicó un aumento de 30% al 40% en las tarifas en la entidad, las vigentes actualmente, y ahora que la economía de la población no es la más adecuada, no se puede autorizar otra.

La forma en que se les está apoyando a los taxistas es en la desinfección de sus unidades, que hasta ayer iban 800 en todo el estado, para generar ese ahorro a los operadores y tratar de compensar en alguna proporcionalidad la baja en el pasaje que tienen.

De acuerdo con datos de la dependencia, de los hasta 50 mil operadores del transporte público afiliados a los 23 gremios en la entidad, entre taxistas y de servicio colectivo (Untrac), sólo están activos unos 20 mil.

Fue durante las recientes reuniones entre los sindicatos y el Imoveqroo, cuando los líderes sindicales hicieron patente la necesidad de modificar las tarifas en todo el estado, mínimo de un 20 por ciento, con el argumento principal de que ahora tienen que operar con la mitad de su capacidad.