Los restauranteros de Calderitas reportaron reducción de hasta un 85% en sus ventas a causa del coronavirus, lo que pone en “jaque” a varios de ellos, al prácticamente no sacar ni para sostener los negocios.

Apolinar Gómez Cruz, presidente de la Integradora de Servicios Turísticos de los Restauranteros de Calderitas, dijo que los pequeños empresarios de la localidad ubicada a siete kilómetros de Chetumal, atraviesan por una difícil situación, ante la falta de ingresos económicos.

Indicó que en los últimos cinco meses la reducción en las ventas fue entre un 70 al 85%, y a pesar de que la zona sur pasó a naranja en la señalización del Semáforo Epidemiológico Estatal, no se prevé un aumento significativo en sus ingresos.

“Los restaurantes operan con el mínimo de personal porque en verdad que hay semanas en las que no sale ni para invertir para la operación del restaurante, definitivamente necesitamos el apoyo de las autoridades de gobierno”.

En un recorrido por la zona de restaurantes, junto a la Bahía de Chetumal, se observó la poca afluencia de comensales, tanto, que en la mayoría de los comercios, quienes ocupan una mesa son los propios empleados, quienes esperan clientes.

En varios de los lugares, los propietarios ofrecen promociones en sus menús, en busca de atraer algunos clientes.

Gómez Cruz, expresó que los restauranteros no bajan los brazos y día a día se esfuerzan para aguantar y sostener los negocios familiares, así como las fuentes de empleo directas e indirectas que generan en la localidad de Calderitas.

Agregó que a partir de hoy, con el cambio de color de rojo a naranja en el semáforo epidemiológico, ojalá y la gente se anime y acuda a Calderitas a consumir las delicias de los platillos elaborados con productos del mar, a la orilla de la bahía.

Añadió que los 30 restaurantes ubicados en el corredor turístico de la comunidad continúan en labores y todos los días abren sus puertas para ofrecer sus servicios, pero desafortunadamente, ni en los fines de semana o días de quincena reportan un aumento en sus ventas.

Situación a la que se suma el cierre de la frontera con el vecino país de Belice, clientes frecuentes en los restaurantes de Calderitas, hasta antes del inicio de la pandemia por Covid-19.