Has no content to show!
24 November 2021

Costaba creer que fuera cierto cuando ayer las redes sociales compartían esta información: «El ejército está transfiriendo casos y contactos positivos de Covid en los Territorios del Norte a los ‘Campos de Cuarentena’ en un camiones del ejército». Hoy ha sido el Coronel Baños, experto en geoestrategia quien se ha hecho eco de la noticia y la alarma que genera hace necesario conocer lo que está sucediendo en Australia y la información que han dado desde fuentes gubernamentales.

¿Qué debemos saber de esta información? ¿Cuáles son las medidas que se están tomando en Australia ante un brote detectado en la zona norte?

 
 

Binjari y Rockhole confinadas por un brote

El diario The Guardian explicaba el pasado domingo que las comunidades del norte, Binjari y Rockhole pasaban a confinamiento severo ante las predicciones de complicaciones del brote iniciado. Fueron detectados nueve casos en «la remota comunidad de Binjari» motivo por el cual se procedió a decretar su confinamiento y el de la localidad cercana, Rockhole para lo que fueron requeridos los servicios militares con el objetivo de «trasladar casos positivos y contactos cercanos».

El primer ministro del territorio norte, Michael Gunner, señaló el pasado domingo que había una mujer de 78 años ingresada en el Hospital Royal Darwin y los otros ocho casos se habían trasladado al «centro de cuarentena» de Howard Springs. Ante el riesgo de que los contagios se hayan podido extender a otras localidades, el gobierno ha anunciado medidas drásticas. El primer ministro hizo un llamamiento a la vacunación inmediata, especialmente en estas zonas donde la tasa de vacunación es baja.

El lunes se detectaron un total de 37 casos relacionados con el brote. Desde entonces son cuatro las personas ingresadas en el hospital, se han identificado a 423 contactos cercanos, y la región permanecerá totalmente cerrada hasta mañana miércoles mientras se esperan los resultados de más de 1.300 pruebas realizadas.

Zonas verdes, zonas rojas

Los viajeros no vacunados no podrán entrar en esta zona del país, debido al cambio de las normas fronterizas. Solamente se permitirán excepciones para personal esencial en los territorios donde el virus no esté presente, denominadas «zonas verdes», señala The Guardian.

Aquellas personas que estén completamente vacunadas, pero provengan de «zonas rojas» donde haya presencia del virus, podrán ponerse en cuarentena en sus casas durante siete días, pero deberán hacerse una prueba de antígenos nada más llegar y presentar un PCR negativo dentro del plazo de 72 horas. Además, deberán repetir la prueba cinco, ocho y 14 días después de salir de la cuarentena y permanecer en una zona de «alta vacunación» lejos de residencias de mayores.

La medida del confinamiento domiciliario para aquellas personas que provengan de «zonas rojas» finalizará en principio el 20 de diciembre. Es la fecha que se ha marcado como límite para conseguir vacunar al 80% de la población. Según apuntan los expertos del territorio, para poder cumplir con ello, habría que comenzar ahora mismo la vacunación.

Las medidas tomadas en esta zona del norte de Austria han sido criticadas por los expertos sanitarios de la zona, que han acusado al gobierno de haberles excluido en la toma de decisiones al respecto de este brote. El jefe de los servicios médicos de la zona, según recoge The Guardian, se encuentra frustrado «por tener que enterarse de decisiones clave a través de los medios de comunicación». Consideran además que las fechas que se están barajando para obtener el 80% de personas vacunadas no es realista, y no entienden por qué se toman estas medidas sin dar un margen de flexibildad.

Protestas en las calles

Miles de australianos participaron el pasado sábado en protestas convocadas en distintas ciudades del país contra las medidas anticovid y la obligatoriedad de la vacunación impuesta en algunos sectores específicos.

Protestas en contra de la vacunación a los niños, que fueron preparadas en una convocatoria global bajo el lema «protesta mundial para la libertad».

Australia tiene ahora mismo al 70% de su población vacunada contra la Covid-19 y comienza a exigir la vacunación obligatoria en sectores educativos o sanitarios. Aunque estas normas y su implementación no son las mismas en los distintos estados.

En las marchas también participaron los sindicatos en protesta de la exigencia para algunos sectores laborales de vacunación obligatoria, como el de la construcción.

Las autoridades australianas cerraron sus fronteras en marzo de 2020 permiten únicamente desde el pasado 1 de noviembre la entrada de personas australianas residentes permanentes vacunados en Sídney y Melborune sin necesidad de hacer cuarentena.

Colaboración militar

Ante el brote que afecta a la zona norte del país, el personal militar se ha desplegado para realizar pruebas masivas de la población en riesgo, donde los residentes no han podido acceder con facilidad a los centros sanitarios.

El personal militar esta «colaborando», según fuentes oficiales, para trasladar a las personas a realizarse los test y llevarles de vuelta a casa.

Se ha informado que las labores de los militares es única y exclusivamente de ayuda y colaboración a la ciudadanía, sin tener atribuida ninguna función de tipo policial.

(diario16)

We use cookies to improve our website. Cookies used for the essential operation of this site have already been set. For more information visit our Cookie policy. I accept cookies from this site. Agree