El Senador republicano de Carolina de Sur, Lindsey Graham, fue uno de los esperpentos que traicionó a Donald Trump en las fechas posteriores de las elecciones del pasado 3 de noviembre de 2020 cuando Trump trataba de que saliera a la luz todo el fraude electoral que se había producido. Y se ve que este impresentable no cambia su línea de actuación ya que sigue haciendo el ridículo cada vez que tiene ocasión.

En una reciente intervención en el Senado estadounidense demostró lo que tiene en la cabeza y cómo funcionan sus neuronas cuando trataba de hacer un alegato para promover la vacunación. Y para hacer ese alegato en favor de la vacunación contaba su experiencia personal cuando después de ser inoculado: “Si no se ha vacunado contra el COVID, debe vacunarse”, dijo Graham. “Yo me he vacunado y tengo COVID de todos modos”.

Cualquiera que esté en su sano juicio se diría a sí mismo tras escuchar una sandez como esta: “¿Cómo?” Pero resulta que estamos viviendo una época de nuestras vidas en la que la lógica brilla por su ausencia y la misma “lógica aplastante” utilizada por este impresentable es la misma que se nos vende desde medios de comunicación vendidos, gobiernos y vacunados que acaban padeciendo la enfermedad contra la que se habían “inmunizado”.

Piensen un poco, lo que está pasando no es ni medio normal.

(eldiestro)