Debido a los efectos de la crisis económica generada por el Covid-19, la cartera vencida de los bancos que operan en México y el resto de América Latina va a alcanzar su punto más alto hacia el cierre del año o el primer trimestre de 2021, estimó la calificadora Moody’s.

La agencia financiera destacó que si bien el diferimiento de pagos y la asistencia que brindan los gobiernos de la región para enfrentar la pandemia, incluidos los subsidios a los salarios y las transferencias sociales, han ayudado a estabilizar la morosidad bancaria, sólo son un alivio de corto plazo.

“El riesgo de prolongación o renovación de medidas de confinamiento retrasará la recuperación de las principales economías de la región, lo cual afectará las condiciones de crédito hasta 2022”.

En un análisis señaló que, en general, las reservas en toda la región mostrarían resiliencia si 15 por ciento de los diferimientos se convirtieran en pérdidas, “pero más allá de eso, los bancos colombianos y peruanos están más expuestos a escenarios adversos”.

Ceres Lisboa, analista de Moody’s, destacó que la mayoría de los bancos latinoamericanos han concedido diferimientos de pago de créditos, lo cual permite que los niveles de cartera vencida sean inicialmente estables.

“Sin embargo, como las tasas de infección por coronavirus siguen siendo altas en la región, las economías han retrocedido a niveles mucho más bajos, generando tasas de desempleo elevadas y bajos ingresos corporativos, los cuales afectarán las condiciones crediticias de los bancos”.

Consideró que estas condiciones, probablemente, continuarán hasta que haya una resolución favorable que restablezca tanto la confianza de los ciudadanos para moverse con seguridad como su compromiso, y se espera que esto llevará al menos de 18 a 24 meses.

Se prevé que el mayor impacto de la morosidad de la banca podría ocurrir entre el último trimestre del año y el primero de 2021. Foto: Cuartoscuro

También esperan repunte

Hace unas semanas, Manuel Romo, director general de Citibanamex, estimó que el mayor impacto de la morosidad se daría entre el último trimestre del año y el primero de 2021.

Ante esa situación, los bancos que operan en México crearon reservas millonarias para enfrentar los efectos, lo cual ya afectó sus ganancias.

En los primeros siete meses del año, las utilidades de la banca ascendieron a 65 mil millones de pesos, 35.6 por ciento menos frente al mismo periodo de 2019, informó la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

Es la séptima disminución consecutiva y obedece, principalmente, al aumento de reservas preventivas que crearon los bancos para enfrentar los choques del Covid-19.

A julio, este colchón financiero (reservas) sumó 117 mil millones de pesos, 40 por ciento más que un año atrás.

Se espera que en los siguientes días se den a conocer nuevas medidas de apoyo para los usuarios del sistema financiero.

(El Heraldo)