Santiago Nieto dijo que ‘procedería’ contra Ernesto Cordero si se hallan elementos que comprueben que incurrió en actos de corrupción en su relación con una empresa de energía texana.

El titular de Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México dio una entrevista exclusiva al periodista Vicente Serrano.

En la entrevista para Sin Censura, Santiago Nieto dijo desconocer el caso que el mismo Serrano investiga en conjunto con el periodista independiente Julio C. Roa. 

Antes, Serrano preguntó a Santiago Nieto si Ernesto Cordero está entre la gente sobre la que se haría ‘revisión’ de sexenios pasados.

De acuerdo con Serrano, ‘Ernesto Cordero forma parte del grupo fundador de una empresa que tiene desarrollos inmobiliarios en Huatulco, Oaxaca’.

Vicente Serrano se lo explicó así a Santiago Nieto, quien escuchaba con mirada curiosa:

“Cuando sale el nombre de Ernesto Cordero como presunto receptor de los sobornos por los votos presuntamente comprados de la reforma energética, la empresa borra la información, misteriosamente, de Ernesto Cordero. Una información que tenemos pública y que nosotros tenemos pública cuando sí estaba en ese directorio Ernesto Cordero” [sic]

Ante la revelación, Santiago Nieto se mostró sorprendido y aseguró que ‘no tenía los datos’; sin embargo, advirtió, ‘procederíamos’, de encontrarse los elementos:

“No tenía los datos que me acabas de mencionar; no lo tenía, digamos, en el radar, ni lo de la empresa en Huatulco, pero evidentemente, si nos pasan la información, nosotros… yo tengo una instrucción del presidente muy clara: ‘no vamos a ser tapaderas de nadie’. Si hay elementos, por supuesto que nosotros procederíamos”

¿Quién es Ernesto Cordero?

Ernesto Cordero fue titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) durante la administración de Felipe Calderón, es uno de los personajes implicados junto a Ricardo Anaya y sus entonces compañeros de bancada que habrían recibido 52 millones 380 mil pesos para abrir el camino hacia la privatización energética.

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó en marzo de 2018 la expulsión de Ernesto Cordero como militante del Partido Acción Nacional (PAN).

La Sala Superior confirmó la decisión de la comisión del blanquiazul de expulsar a Cordero por su ‘deslealtad’.

De acuerdo con el PAN, Ernesto Cordero generó un daño en el marco de las elecciones de 2018 al haber apoyado al excandidato presidencial de la coalición Todos por México, José Antonio Meade.

Cuando anunció su retiro de la vida política, Cordero dijo, de acuerdo con Expansión:

“Seguiré dando mis clases, llevo muchos años dando clases y me gusta mucho y entonces seguiré dando clases. Yo soy actuario de profesión, soy economista de profesión y a ese me voy a dedicar, a hacer consultoría económica, a hacer consultoría financiera, a hacer pronósticos y ahora sí que al ejercicio libre de mi profesión desde la vida privada”.

Ahora, se le vincula con una empresa estadounidense de energía en cuyo sitio aparecía su nombre. Después de que se le señalara por supuestamente recibir sobornos para votar en favor de la reforma energética, su nombre desapareció del listado de miembros, donde también aparecía César Nava, expresidente del PAN.

Ernesto Cordero empresa de energía: La empresa sobre la que se informó a Santiago Nieto

La investigación del periodista Julio C. Roa explica que Ernesto Cordero habría ‘brincado’ del Senado a los negocios en el sector energético gracias a la reforma que apoyó.

El nombre de la empresa a la que el expanista se integró es GFI, y aunque establecida en Houston, Texas, tiene ramificaciones en Oaxaca. 

En Salina Cruz, por ejemplo, tendrían un proyecto ya encaminado en la refinería; se trata de una red de distribución marina de gas natural líquido.

En su página web, GFI despliega su abanico de negocios, como enfocados en energía, bienes raíces, construcción, servicios financieros, corredores de seguros y negocios agroindustriales.

De acuerdo con Roa, se trata de una trasnacional que tendría intereses en el sector energético y que trabaja en proyectos con Pemex desde que la Reforma Energética abrió la puerta a la inversión privada extranjera.

En síntesis, Ernesto Cordero no dio paso sin huarache, en el decir popular: habría votado por la reforma energética recibiendo sobornos por ello para después conseguir negocios en el sector.

(Guruchuirer)