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18 February 2020

Elementos del Ejército fueron entrevistados por Reforma a las afueras del Campo Militar No. 1A ubicado a espaldas de la Secretaría de la Defensa Nacional para saber cuál era su sentir sobre las nuevas estrategias de seguridad de la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Cómo es normal expresaron molestia sobre los ataques de la población a sus compañeros en el interior de la República, señalando que “se tienen que aguantar” y que “esperan la acción”.

Luego afirmaron que se nota cuando los pobladores que les hacen frente son pagados para agredirlos.

La nota de Reforma de la edición del Domingo 16 de febrero titulada “Nos tragamos el coraje y las lágrimas”, palabras anteriores, palabras posteriores, hasta aquí se queda porque dicho título se queda corto y mañoso, lo que ya es común en este medio de comunicación impreso.

Los entrevistados afirman que la orden es no disparar y que, aunque a veces sienten impotencia porque no les permiten actuar, la cosas salen bien, lo que quiere decir que la estrategia de no combatir violencia con más violencia da mejores resultados.

Así mismo, aunque las tareas aumentaron, también reciben nuevo adiestramiento para poderlas realizar y están más conscientes de su propio actuar. Recordemos, estimado lector, que esto no sucedía en el pasado y, tan es así, que el Gral. Salvador Cienfuegos, Secretario de la Defensa durante el gobierno de Peña Nieto pedía al Senado que aclararan cuales eran las tareas que tenían que realizar y bajo qué condiciones.

Y aquí viene una enorme diferencia del hoy con el ayer

Los soldados revelaron que las tareas, aunque extenuantes, son satisfactorias porque a pesar de los costos (divorcios, estar lejos de la familia, separaciones de seres queridos) se regresa sabiendo que no fallaron a sus mandos y al país.

En pocas palabras, ahora van a las misiones sabiendo que tienen muchas más probabilidades de volver sanos y salvos, cosa que, siendo honestos, daba igual a las administraciones anteriores, sobre todo con Peña Nieto y Calderón.

La nota de Reforma concluye de una forma muy diferente a como inició, pues reproduce la palabras de uno de los militares que manifiesta:

El Ejército es disciplina, amor a México y protección social. Todo cuesta trabajo y ahora más, pero vale la pena.

Lo que inició como un intento de dejar mal paradas las decisiones del gobierno de AMLO termina como un claro reporte de que la nueva estrategia va dando resultados:

Se encomiendan tareas al Ejército y se les capacita para eso, hay más inteligencia en el actuar de los militares (y no fuerza bruta como antes) y aunque las reacciones de pobladores en algunos lugares del país les dejan mal sabor de boca, las decisiones de sus mandos y los resultados los dejan satisfechos.

(Sin Línea.Mx)

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