Parecía como si alguien simplemente hubiera posado las Escrituras encima de todas las cenizas y escombros, comentó el servidor público.
El 8 de enero, la casa de Scot Byrd y su familia, en el estado de Alabama (EE.UU.), quedó destruida tras un incendio devastador que se desató mientras sus habitantes estaban en una iglesia baptista. El hombre perdió todo en el desastre, menos una cosa: una Biblia de su abuelo, que un bombero encontró intacta entre los escombros.
"El bombero salió [de la casa] con lágrimas en los ojos y dijo: 'No vas a creer esto, tienes que venir a verlo por ti mismo'", relató el dueño de casa, quien vivió allí por 20 años, a los medios locales. "La Biblia no tenía ni una marca de quemadura", afirmó.

(RT)