La última acusada se llama Chloe Wilson, es artista de maquillaje y procede de la ciudad de Newcastle. Su cuenta en Instagram tiene más de 296.000 seguidores gracias a su belleza y consejos, pero recientemente ha sido inundada por comentarios de internautas indignados.

 

Una persona le escribió: "Un poco de bronceado está bien, ¿pero parecer de una raza completamente diferente?".

Y otro agregó: "¿Cuántas veces los negros tienen que decirte que dejes de hacer 'cara negra'?".

Wilson admitió que las acusaciones de racismo realmente la ofendieron, ya que simplemente le encanta tomar sol e ir al solárium. "Dejen de acusarme solo por broncearme. Por su culpa, acabo de comprar un protector solar con el máximo grado de protección porque tengo miedo de tomar sol durante mis vacaciones", dijo la artista de maquillaje a sus seguidores.

 

Algunos internautas apoyaron a la maquilladora y agregaron que no tenía nada de qué avergonzarse.

Sin embargo, hay otros que escriben directamente que

"el bronceado en esa medida aparece como una burla y una forma de racismo. Es 'la cara negra' de la actualidad".

'La cara negra' históricamente suponía el uso de maquillaje teatral con el que los comediantes estadounidenses caricaturizaban a los negros en los siglos XIX y XX. Hoy en día, tales imágenes son consideradas una manifestación burda de racismo.

Wilson no es la primera rubia británica que enfrenta estas acusaciones. En marzo, Hannah Tittensor de Belfast que inyecta melanotan, una hormona para cambiar el color de la piel, fue atacada en las redes sociales con palabras similares.

 

"Si escribes 'la cara negra' en Instagram o incluso en Google, aparecerá mi nombre", dijo Tittensor, citada por The Sun.

Hannah insiste en que en realidad no está tratando de cambiar: "La gente dice que estaba tratando de ser una mujer negra e intentar cambiar de raza solo porque estoy bronceada".

(Sputnik)